Colaboraciones externas
Con los pies descalzos
de Librada Romero Oliver
Es tan escaso el presupuesto para sueños
que vivo vidas que no me pertenecen.
Recojo restos de paisajes ajenos,
mar enfurecido, tormentas,
o un cielo esperando una oración.
Ventanas por donde la luz finge pasar.
Avivo fuego esperando a las cenizas
donde sembrar éstas flores de verano que han perdido
las hojas a causa del otoño que persiste en mi lado
menos humano.
No estoy a salvo conmigo, libro batallas a diario
entre paredes y techos que se defienden de los delirios
de la noche y anidan pensamientos en los zapatos
de alguien, mientras yo
camino con los pies descalzos.
Casi al filo, casi a punto de caer.
En el precipicio que separa lo bueno de lo malo,
lo real, de lo falso. El placer, de la angustia.
Los lienzos de los marcos, donde las sonrisas de otros
me prestan su felicidad, o un camino al que no temo.
El diablo desistió de mí, de ésta sombra que es mi cuerpo,
de éstas manos dibujando mi último aliento.