AMOR MÍO
-- No permitiré que te interpongas en mi camino… ¡Me voy, no quiero verte más!..
-- Estás ofuscada, no es bueno tomar la decisión en ese estado…
-- ¡Debí tomarla antes!..
-- Hemos sido felices… Lo superaremos, no puedo imaginarme sin ti.
-- ¡Ya!.. Y tampoco te imaginarás sin la guarra esa que te pone los WhatsApps… “Mi vida”, “Mi cosita”… ¡Guarra, más que guarra!..
-- ¡No es lo que crees!.. Es su manera de hablar, cada uno tenemos la nuestra… Iba a pasarme un documento a PDF, ya sabes que a mí no se me dan esas cosas…
-- ¡Para documento el que me ha remitido el detective que contraté!.. Por cierto, te va a costar una pasta… No soy gilipollas, saqué el dinero de tu cuenta.
-- No importa, amor mío, nada tengo que no sea también tuyo. Pero esos tipos se aprovechan de inocentes como tú… Los denunciaré, ¡no hay derecho a que jueguen así con el honor de las personas!.. Y, por favor, deja de una vez esa maleta, ¡me vas a hacer llorar!..
-- ¡Llorar! ¡Es lo que llevo haciendo muchos días!..
-- No me hables así, amor mío… ¡No me perdonaría haberte hecho llorar!..
-- ¡Pues lo has hecho, lo has hecho!.. Tengo esas fotografías horribles en las que estáis los dos desnudos y tú encima de ella…
-- ¡Photoshop!.. ¡No puedes imaginar las maravillas que hacen!..
-- ¡Cabrón!... Eso es lo que eres. ¡Un hijo de puta!..
-- No, por ahí no… A mi madre ni mentarla. ¡Ya quisieras ser como ella!..
-- ¿Yo?.. ¿Qué me falta para ser como tu madre?.. Anda, dilo…
-- Decencia.
-- Ah, sí, eh…
-- Sí, te acostaste con Borja y con Iñaki, ¿o crees que me chupo el dedo?..
-- Lo hice por desamor… Te notaba distante, perdí la confianza en mí misma…
-- Eso me pasó a mí… Te veía chateando con esos tipos del Messenger… ¿Creías que no me daba cuenta?..
-- Conversaciones inocentes…
-- ¡Ya!.. Las tengo por escrito. Me las pasó el detective que contraté, ya sabes que la red hace aguas por todas partes… ¡Sentí vergüenza ajena!..
-- ¡Ah, me duele el corazón!..
-- No, amor mío, eso no… No me perdonaría si te ocurriera algo… ¡Déjame que te abrace!..
-- Sí, hazlo, lo necesito…
-- Yo también…
-- Anda, llévame a la cama… ¡Soy tu mujer!..
-- Sí, amor mío. Pero, prométeme una cosa…
-- Pídeme lo que quieras… ¡La luna, si se te ofrece!..
-- Que el domingo me harás macarrones… ¡Nadie me los hace como tú!..
-- ¡Tonto!.. ¡Te lo prometo!..
© Javier Figuero
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Foto: © teomoreno.com
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